jueves, 10 de noviembre de 2011

Concatedral de Santa María

Se completa entre los siglos XV y XVI sobre una construcción del siglo XIII de maneras mudéjares y techo de madera.
Realizada completamente con sillares de granito, su estilo se puede considerar románico de transición al gótico. Tiene dos portadas góticas, la del Evangelio, frente al Palacio Episcopal, con finas arquivoltas y una imagen moderna de la Virgen en el tímpano, y la portada principal, en los pies, en la que destaca el escudo de Orellana y los canecillos románicos de la cornisa. La iglesia tiene una sola torre, renacentista de tres cuerpos y planta rectangular, coronada por tres flameros donde ahora asientan nidos de cigüeñas; fue realizada entre 1554 y 1559 por Pedro de Ibarra. En la esquina oeste de esta torre, se halla adosada una estatua de San Pedro de Alcántara ejecutada en 1954 por el escultor extremeño Enrique Pérez Comendador.

Digno de ver su retablo

Dentro de todo el conjunto sobresale el retablo mayor plateresco, realizado de 1547 a 1551 por Guillén Ferrant y Roque Balduque en pino de Flandes y cedro sin policromar, al estilo extremeño. Está dividido en tres cuerpos y cinco calles, con esculturas en alto relieve y figuras intermedias completas de los apóstoles; la calle central muestra motivos relacionados con la Virgen y con la infancia y pasión de Jesús. La talla más importante es la Asunción de la Virgen, en el centro del segundo cuerpo.




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